Carta de Elisabeth d'Ornano
Mi interés por los niños
Hemos buscado con esta página web explicar lo que es el trastorno de TDAH y destacar la importancia de que haya un trabajo conjunto entre padres, profesores y médicos para sacar al niño adelante.
Me gustaría con este proyecto, al margen de ayudar a niños con TDAH, devolver a la figura del niño la importancia en la sociedad que le corresponde y ha perdido, y llamar la atención sobre “la soledad” que puede llegar a sufrir porque ésta es la verdadera enfermedad responsable de muchas dolencias físicas y mentales en la actualidad.
Como mejor se mide la salud de una sociedad, es observando cómo trata a sus niños. La tribu Masai de África, una de las más antiguas de la tierra, tiene una bella tradición: cuando una persona de un poblado se encuentra con alguien de otro poblado, se saludan mutuamente con estas palabras: “¿Cómo están los niños?”. En el pueblo Masai nadie, o casi nadie, se siente solo. Los hijos constituyen la base de su sociedad, y no hacen distinción entre los hijos y Dios, uniendo todos los elementos de la vida para formar Una unidad.
Hay que partir de la base de que el niño es sagrado, y que como tal, necesita mucho más de lo que pudiéramos pensar. Su alma crece con la edad y brilla según los cuidados que le proporcionemos. Somos los guardianes de nuestros hijos, pero ellos tienen una identidad propia. Cada niño nace con unas características, un talento y una predisposición, y nosotros, los padres, tenemos que respetar el hecho de que puedan seguir un camino diferente al nuestro, y saber extraer su potencial, regándolo con el cariño, el aliento y apoyo que necesite. Para ello, no debemos obsesionarnos con lo académico, sino distribuir el tiempo del niño para que pruebe a desarrollar también su creatividad en la música, el arte, el deporte, etc. y fomente su autoestima. El objetivo es que llegue a la adolescencia y después a la edad adulta, siendo una persona sobre todo equilibrada, habiendo encontrado sus talentos y su verdadera esencia, para permitirle tener una vida familiar y laboral plena y feliz y poder perpetuar la cadena humana.
Los niños con TDAH son especiales y necesitan todavía más atención que otros niños, porque tienen dificultades de aprendizaje. Lo que me gustaría con este proyecto es motivar al entorno para que haga el gran esfuerzo que supone para lograr también satisfacciones. Cuando se ha diagnosticado a un niño de TDAH de forma temprana, y se le ha entendido, apoyado y guiado con el cariño necesario, el niño puede perfectamente llegar a ser una persona que nos sorprenda. Tenemos ejemplos como los de Churchill, Phelps o Einstein, personas de ámbitos diferentes pero que tienen en común el haber presentado una dificultad de aprendizaje, y al mismo tiempo haber sacado su genialidad para destacar. Los niños con TDAH pueden ser niños inteligentes. Cada niño tiene un tipo de inteligencia que hay que explorar, tratar de encontrar y fomentar pidiendo la ayuda a profesionales. En esto profundizaremos con nuestra información de la pagina Web, e intentaremos ayudar a padres y profesores en su tarea educativa, así como a los profesionales de la medicina a conseguir para el niño un diagnostico correcto.
El gran destino de todos nosotros es de una manera u otra cuidar de nuestros hijos. Cuando uno tiene la suerte de tener claro cuáles son sus prioridades en la vida, y la dirige en base a ellas, tiene muchas más posibilidades de ser verdaderamente feliz. Si uno no se siente capaz de ello por sus propios problemas, no hay que dudar en buscar ayuda para resolver sus dificultades personales para conseguir el bienestar emocional, la paciencia, la tranquilidad, que son esenciales para llevar a cabo tan importante labor.
Recomiendo a los núcleos familiares, especialmente a los monoparentales, que cuenten con algún miembro diagnosticado de TDAH, el abrirse a los miembros de la familia extensa (abuelos, tíos, etc..), para explicarles bien la situación y poder contar con su apoyo para que puedan ayudar a los padres a ponerse en contacto con escuelas, entidades sin ánimo de lucro, de ocio y otras organizaciones, para conseguir que estas instituciones se hagan también responsables de ayudar. La familia extensa puede ser de gran ayuda y marcar la diferencia. Es muy difícil que una madre sola, o la madre y el padre cuando ambos trabajan, puedan proteger y aportar al niño lo que necesita.
Al educar estos niños hay que acordarse de lo bueno que tienen y repetírselo a uno mismo constantemente. Muchos son sumamente inteligentes y lo que tienen es un problema de aprendizaje que hay que ayudar, y un lado emocional que hay que cuidar y dirigir, protegiéndoles contra las agresiones externas que puedan encontrar en su entorno, . Estar siempre vigilante para que la espiral de su desarrollo no vaya para abajo, sino siempre hacia arriba. Recordad que el niño se recarga con la naturaleza además de desfogarse, y se va a beneficiar mucho mas disfrutando de ella que pasando el día en la Play Station o viendo la televisión.
Al verle sonreír de forma auténtica y personal puedes apreciar su ser en crecimiento. Ésta es tu mayor recompensa.
Elisabeth d´Ornano